Add parallel Print Page Options

Ahora pues, haz esto, hijo mío, para quedar libre
ya que has caído en las manos
de tu prójimo:
Anda, humíllate, importuna a tu prójimo;
no des sueño a tus ojos
ni dejes dormitar tus párpados.
Escapa como el venado de mano del cazador,
como ave de mano del que tiende la red.

Read full chapter